viernes, 23 de septiembre de 2011

El abanico de Lady Windermer (Oscar Wilde)

En esta obra de Oscar Wilde, quizás lo que más se pone de manifiesto es la intolerancia de la sociedad en el tiempo del autor. En donde los chismes parecían ser la energía que movía a la sociedad, esto se puede ver a través de los personajes que se la pasan especulando respecto a las relaciones de Mrs. Erlyne y Lord Windermere. Además está la total falta de personalidad en más de un personaje que a través de la obra hablan de una forma en una escena y en el siguiente diálogo se contradicen según la persona con la que están hablando: lo importante es quedar bien con el interlocutor con quien están.
Las personas de alta sociedad de esta obra parece a mi modo de ver vacías y con escrupulos que cambian según su propia conveniencia, eso por supuesto no es sólo aplicaba a la época del autor.
Los personajes principales se ven afectados por esos criterios de la sociedad en que viven y sus acciones son el reflejo de esos paradigmas.

De las frases remarcables de la obra me llamaron mucho la atención estas tres que pertenecen al mismo personaje, y que parecen de alguna manera que los pensamientos del autor fueran canalizados a través de este personaje:
  • Porque creo que la vida es demasiado importante para que se hable acerca de ella en serio. Lord Darlington.
  • Existen momentos en los cuales hay que elegir entre vivir uno su propia vida plenamente, totalmente, por completo; o ir arrastrando una existencia falsa, superficial y degradante; que es lo que el mundo exige con su hipocresía. Lord Darlington.
  • (Un cínico es) Un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada. Lord Darlington.

La importancia de llamarse Ernesto (Oscar Wilde)

Es una obra excelente que refleja muchas de las cualidades de la forma de escritura del autor: estilo estético, claro, de argumento sencillo pero atrayente, entretenido e irónico.
Se trata de una obra de teatro con personajes que dan paso a diálogos cómicos y muy irónicos, en donde el lector, o el espectador (en caso de una presentación) no podrá dejar pasar un sólo momento, una sola frase de la obra sin sentirse atrapado y esperar ansiosamente por el siguente acto, la siguiente línea, el siguiente desenlace.
Frases que llamaron mi atención:
  • La crítica literaria no es tu fuerte. No la practiques jamás; hay que dejarla a las gentes que nunca han pasado por una universidad. Archivaldo.
  • Yo pienso que cuando alguien tiene que decir cosas desagradables, lo tiene que hacer con claridad. Cecilia.
Tengo que agregar, que de los libros que hasta ahora he leido de este autor, es posiblemente en Archivaldo en donde me parece que el autor dejó más de si mismo de lo que dejó en otros personajes. Este personaje que introduce su término y estilo de vida de "bunburismo" (inventar excusas y escaparse de compromisos para hacer según le plazca) es irónico y descarado, pero lo que me hace pensar que posee más del autor que otros personajes son sus palabras, como las de la frase marcada arriba. Claro que esa misma frase me advierte que el tratar de ser una critica literaria es un error y me recuerda mi propio pensamiento de que hay que apreciar la obra literaria por si misma y no por los lazos que lo unen a su autor.