Una particularidad de la obra es el tratamiento de temas un poco "feministas" con un matiz no tan común a otras obras como "Un marido ideal", en donde la mujer es siempre un complemento del hombre.
La obra presenta las ideas de una joven con ideales morales y con la poco comun costumbre de pensar y expresar sus pensamientos en sociedad, algo que resulta incómodo para más de algun distinguido miembro de la sociedad londinense y atractivo para otros.
La obra irá de las puerilerías de conversaciones de reuniones sociales al tratamiento de temas complejos y a disertaciones sobre los derechos de una mujer con hijo y sin esposo. Marcará el final la formación de una familia, en donde el padre no está presente y tampoco es necesario para la felicidad de la familia.
Frases:
- La mujer es el complemento intelectual del hombre, tanto en la vida pública como en la privada. Sin ella, llegaríamos a olvidar los verdaderos ideales. Kelvil
- Me parece que no existe una sola mujer en el mundo que no se sienta halagada si alguien le hace el amor. Por eso, precisamente, las mujeres son irresistiblemente adorables. Lord Illingworth.
- No debe existir una ley para los hombres y otra para las mujeres. Esther
- Mientras establezcan diferencias entre lo que es vergonzoso para una mujer, y en cambio no es una infamia en el hombre, seguiran siendo injustos. Esther
- La única diferencia que existe entre un santo y un pecador, es que todo santo tiene un pasado, y todo pecador un futuro. Lord Illingworth.
- Los corazones cobran vida cuando son heridos. Las alegrías y el placer pueden convertir el corazón en piedra. Las riquezas pueden endurecerle; pero el dolor nunca podrá deshacerle
- Los hijos comienzan amando a sus padres. Después al pasar el tiempo, les juzgan. Rara vez, si acaso, les perdonan. Señora Arbuthnot.
