miércoles, 23 de diciembre de 2009

El Signo de los Cuatro (A. Conan Doyle)

El segundo libro de la saga de Sherlock Holmes.
Un libro que realmente vale la pena leer. No solo porque es entretenido, sino también por la forma en que el autor transmite la historia.
Las descripciones son suficientemente buenas como para que el lector pueda imaginar el lugar y contemplar, como si se fuera un expectador, toda la acción que se desarrolla.
La historia en sí resulta interesante, pero el personaje principal hace que la historia se vuelva aún mejor, puesto que uno cobra interés por el desarrollo de la historia y a la vez por la fascinante personalidad de Sherlock Holmes.
He leido algunas críticas que dicen que lo único reprochable del libro es que el desenlace llega temprano y se termina la obra con un capítulo largo de la historia del criminal. En parte esta crítica es verdad, pero también creo que la forma como fue escrita la obra es la correcta. Creo que su autor decidió dejar el desenlace antes del final para que la historia del criminal fuera narrada por el mismo criminal. A diferencia de Estudio en Escarlata, dónde la narración de la historia del criminal es hecha desde un punto de vista omniciente, dejando de lado al Dr. Watson y al mismo criminal.
También se dice que Conan Doyle quiso eliminar a Watson antes de tiempo al terminar esta obra con el matrimonio de dicho personaje, y por lo tanto, su desaparición de la vida de Sherlock Holmes. Por el contrario a esto, yo creo que el autor fue consistente con la idea de su personaje, y la personalidad de Watson, a diferencia de la de Holmes, no encaja con la de un soltero empedernido, por lo que de ninguna manera me resulta extraño que en algun momento halla encontrado un amor por el cual caer rendido. También creo que el autor quizo dar a Watson un final distinto del que dió a Malone (de El mundo perdido) que es en muchas aspectos, similar a Watson y termina como compañero de Lord Roxton, que es en cierta forma similar a Holmes (expertos en lo que hacen).
Lo que es indudablemente cierto, es que este libro es aún mejor que Estudio en Escarlata.

Algunas frases de Sherlock Holmes:
  • Deseo fervientemente la exaltación mental.
  • ...yo nunca hago suposiciones. Es ese un hábito repugnante, que destruye la facultad de razonar.
  • No puedo vivir sin hacer trabajar mi cerebro. ¿Para que otra cosa vale la pena vivir?
  • ¿De que le sirve a uno tener facultades, doctor, si carece de campo en que poder ejercitarlas?
  • No recuerdo que el trabajo me haya fatigado nunca, pero el ocio me agota por completo.
  • Lo sencillo suele ser precisamente lo que con mayor facilidad se nos pasa por alto.
  • No me casaré jamás, por temor a perder el juicio.

 

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